“En Madrid abrí mi primera boutique en Europa, convirtiendo a esta ciudad en mi puerta de entrada, literal y figurativamente, al Viejo Continente y cada día que pasa es la comprobación que tomamos la decisión más acertada porque mientras los españoles me han hecho sentir como en casa, las españolas ya sienten mi marca como parte de sus vidas y esto me llena de emoción y orgullo". La atención al detalle se hizo presente al mejor estilo Tcherassi, destacándose la decoración de la mesa que comprueba sus dotes de anfitriona y, en especial, las piezas de mantelería creadas especialmente para la ocasión. La paleta de color blanco, dorado y verde, escogida por la diseñadora para la cena, complementaba la clásica decoración del espacio coronado con un fresco.